martes, 21 de julio de 2009

"lo sospecho pues por las fotos que vi. Cuando también vi las de la esposa y los dos niños."
Maria Luisa Puga.

Porque si yo era casada... y ese momento de saber que desperté un instinto lujurioso en otro hombre que no era mi esposo, es vergonzoso aceptarlo porque los modales y las costumbres dicen que esta mal admitrlo ya que segun esas costumbres dictan y describen mi persona como una mala esposa, me trajo de vuelta el ego de mujer deseada no importaban los kilos de más que tanto trabajo me costaba bajar con esas dietas que rompía a los dos días de iniciar, no ya no eran mi prioridad ahora mis muslos gruesos eran objeto de una fantasía erótica que rodeaban su delgada cintura como un indicio del inicio del ritual sexual, recorrería con su lengua mis grandes pechos y la hembra despierta montaría toda la tarde para saciar su lívido guardado por varios años a causa de lo mismo.
Era una ansiedad, los últimos días, a partir de la insinuación propuesta de estar con él; los pequeños encuentros en los pasillos según espontáneos no eran casualidad, inconscientemente eran a propósito y es que la idea de la aventura me rondaba y rondaba en la mente que no tenía consciencia para otra cosa, no se me sentí importante, hace mucho tiempo que había muerto en mi la idea de ser atractiva para otros, creo que con ello renací y eso le agradezco más que satisfacer un deseo carnal o la idea de cometer un acto prohibido porque al paso del tiempo si prolongabamos lo nuestro ¿qué pasaría? tal vez la monotonía pudiera haberse instalado de nuevo como sucedió con mi marido, jamás lo volví a repetir con alguien más porque entendí la lección no la oficial que dicta la epistola de Melchor Ocampo, no esa no, sino la lección de serme fiel a mi misma que día a día me recuerda no volver a dudar de mí.

Panchita Rubalcaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy Cuautle, me late que se ponga cachonda la cosa de la protagonista, aún con sus kilos de sobra, porque todos tenemos derecho al placer. Luego te escribo más, Panchita. Por ay te veo...